Niñas y niños - Litera Libros

Después de un año agotado vuelve por fin este imprescindible título en una NUEVA EDICIÓN en rústica más económica para que llegue a todos los hogares y a todas las escuelas y con un esclarecedor epílogo: “Ideas básicas para comprender los hecho de diversidad sexual”.

"No hay cosas de niños ni cosas de niñas". Candela, 8 años.

En el mundo hay muchas niñas y muchos niños. Miles de millones. Y no hay dos que sean iguales. Cada una, cada uno, es niña o niño a su manera.

Este libro es una celebración de la diversidad. A través de los relatos y de las fotografías llenas de colores de 27 niñas y niños, se muestra que hay mil maneras de ser niña y de ser niño.

Escrito por Aingeru Mayor y Susana Monteagudo

Medidas: 22 x 23,5 cm

AINGERU MAYOR

De pequeño le gustaba leer, imaginar y crear. Ahora también. En el patio del cole nunca le elegían para jugar a fútbol. Así que se buscaba o inventaba otros juegos. Entonces era muy tímido. Ahora ya no tanto. Soñaba que de mayor sería director de cine. Ahora que ya es mayor trabaja de profesor en la universidad.

Siempre le ha interesado mucho todo lo que tiene que ver con el amor y con los sexos. Por eso lleva mucho tiempo aprendiendo, reflexionando e investigando sobre ello. Y comparte sus conocimientos en cursos y talleres. Tiene dos hijas, una con vulva y otra con pene. Muchas veces le sacan de quicio. Por eso piensa que esto de ser padre es una locura. Y así quiere a sus niñas, con locura. Con ellas va aprendiendo algunas de las cosas más importantes de la vida. Le gustaría que cada niña y cada niño pudiese ser como es y vivir feliz. Por eso ha hecho este libro.

SUSANA MONTEAGUDO

Nunca le gustaron mucho las muñecas. Le interesaban los ordenadores, el arte y los libros. Por eso de mayor se dedicó al diseño gráfico editorial y al periodismo. Fue a ballet un año y no aguantó más. Lo que sí le entusiasmaba era la música. Bandas sonoras primero y conciertos de rock más tarde. Formó parte de la edición valenciana de Mondosonoro durante más de 15 años y escribió «100 canciones de adultos para oír con niños» de esta misma editorial. Ahora se divierte realizando actividades para niñas y niños y no sólo para sus dos hijos. Su color favorito siempre ha sido el verde porque de pequeña le gustaba eso de añadir «esperanza» a su respuesta. Cree necesario un mundo más justo, equitativo, sostenible y respetuoso. En el que las personas se sientan libres de ser como quieran. Y espera que este libro contribuya a ello.