Cuentos montessori para crecer felices - Nube de tinta
- Edad recomendada
- Todas las edades
El libro ilustrado de cuentos Montessori de Marta Prada, autora del blog Pequefelicidad.
Como familia, la crianza nos presenta nuevos retos cada día: el sueño, el pañal, la llegada de un nuevo hermano, las frustraciones, los miedos... ¿Qué mejor manera de afrontarlos que desde el respeto, la empatía y la conciencia?
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El libro ilustrado de cuentos Montessori de Marta Prada, autora del blog Pequefelicidad.
Como familia, la crianza nos presenta nuevos retos cada día: el sueño, el pañal, la llegada de un nuevo hermano, las frustraciones, los miedos... ¿Qué mejor manera de afrontarlos que desde el respeto, la empatía y la conciencia?
Con cuentos para los niños y explicaciones para los padres, este precioso libro de la autora del conocido blog Pequefelicidad os ayudará a crecer juntos a partir de las enseñanzas de la filosofía Montessori y la crianza respetuosa.
Cada capítulo incluye una breve introducción teórica y un cuento ilustrado, con letra ligada, para leer con los más pequeños.
Incluye los temas: el sueño, la rabia, la autonomía, el pañal, la frustración, la gracia y cortesía, la angustia ante la separación, la alimentación, los conflictos y las peleas, el miedo, el nerviosismo, los hermanos, la pérdida y los errores.
«Liberad el potencial del niño y lo transformaréis... Y al mundo con él.»
Maria Montessori
Fragmento
Introducción
¿Te preocupa que tu hijo sea una persona feliz, integrada, con valores y segura de sí misma?
Tienes en tus manos un libro de acompañamiento para toda la familia, desde una filosofía de respeto, conciencia y amor.
Montessori es un método educativo basado en la observación científica de la naturaleza del ser humano. El niño es el maestro. Un soplo de aire fresco para alentarnos, cada día, a ser nuestra mejor versión. ¡Los niños pueden cambiar el mundo!
¿Necesita una planta que tiremos de ella para crecer? La respuesta es no. Solo necesita una temperatura y un sustrato adecuados, agua, luz… En definitiva, un entorno apropiado. Todo lo demás lo hará ella misma con su increíble energía natural. Esa es nuestra humilde misión como adultos: acompañar al niño y crear un entorno físico y emocional conveniente.
Muchos padres aún desconocen la trascendencia de la primera etapa en la vida del ser humano. De los cero a los seis años, el cerebro funciona de una manera prodigiosa. El niño posee, en este primer plano de desarrollo, una mente absorbente que recoge, procesa y almacena de forma inconsciente e instantánea: algo que no puede hacer el adulto, quien necesita tiempo y realizar un esfuerzo consciente para aprender. De los cero a los seis años se crean los circuitos y conexiones neuronales que determinarán la estructura cerebral de la persona para el resto de su vida.
¿Quién imaginaría que un niño de apenas dos años es capaz de caminar varios kilómetros? Lo es; solo necesita ir a su ritmo, que le demos tiempo y la oportunidad para equivocarse y aprender. Para que pueda desarrollar sus potencialidades de forma natural, es crucial que confiemos en el niño, sin meterle prisas. Debemos dejar de ser «policías» a la hora de educar («¡No te ensucies!»), de pedirles que hagan lo que nosotros no hacemos («¿Has dicho gracias a tu tía?»), de hacer las cosas por ellos porque no confiamos en su autonomía («Dame, ya te lo pongo yo»). Hay que empezar a actuar como guías, modelando nuestra mejor ver